¿Qué métodos se deben adoptar para que tu hogar respire un delicado perfume de ambientador?
Primeramente, la velas perfumadas son una buena opción, con la condición de que sean 100% vegetales, que contengan aceites esenciales sin parafina. De este modo no causarán dolor de cabeza. Además, son decorativas e ideales para una hermosa velada romántica. Hay que saber también que de acuerdo a ciertas culturas, las velas poseen virtudes “mágicas”. Por ejemplo, la vela blanca aporta paz y bendición, la roja es perfecta para para reforzar las pasiones amorosas, etc..
En segundo lugar, existen los llamados popurrís que son mezclas de flores secas. Podéis realizarlos vosotros mismos o comprarlos. Su dulce aroma es ideal para los pequeños espacios. Presentados en saquitos, los popurrís pueden ponerse bajo vuestra almohada para garantizar un buen sueño por la noche.
También podéis utilizar los perfumes concentrados. Unas gotas dispuestas sobre una tela o en el popurrí permiten difundir el perfume en los grandes espacios de vuestra casa.
Por supuesto, no hay que olvidar los ineludibles aceites esenciales. Estos deben mostrar en su etiqueta la mención “puros”, ya que si no lo son, podrían contener moléculas químicas indeseables. Los aceites esenciales pueden ponerse en difusores hechos de mimbre. El mimbre absorberá los aceites esenciales y los propagará de forma discreta y constante. Los aceites esenciales pueden también encontrarse en forma de espray natural y también en forma de velas.
Finalmente, hablemos del incienso. Como la vela, posee también virtudes llamadas “mágicas”.
En lo que se refiere al aroma en general, debéis saber que el aroma de lavanda y de la rosa poseen cualidades relajantes, por lo que son perfectos para una velada de enamorados. El aroma de romero es tonificante, el cardamomo es un excelente antibacteriano, la manzanilla es ideal para eliminar parásitos, y el jazmín es un gran aliado para luchar contra el insomnio.
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Para concluir, en el momento de la difusión de un perfume ambientador, es muy importante realizar esto en pequeña cantidad. También es importante abrir bien las ventanas y airear regularmente las habitaciones.
Nada mejor que perfumar el aire de casa.
Muchos aromas son tan agradables puestos en uno como lo son también para olerlos en casa, en una habitación, un armario, sobre la ropa… Podéis utilizar lavanda, incienso, o toronjil. He aquí unos consejos y reglas sencillas a la vez que prácticas para perfumar vuestras habitaciones.
En primer lugar, comenzad por airear bien la pieza. Es el gesto más importante para mantener una casa en buena salud. Lo ideal es ventilar la casa durante cinco minutos cada hora. Abrid dos ventanas a la vez, a fin de favorecer la corriente de aire. También está indicado dejar una ventana entreabierta durante todo el día. El aire se renovará lentamente pero eficazmente al mismo tiempo.
© Luca Tettoni/Robert Harding World Imagery
Vuestro objetivo es el de perfumar delicadamente vuestra casa, por lo que hay que evitar polucionar el aire. Olvidad los desodorantes sintéticos y dad importancia a las recetas de la abuela (canela contra la tos, miel contra los resfriados, jugo de limón contra la gripe…). Poned, por ejemplo, una “naranja de ámbar” en vuestra habitación. Esto permitirá sanear el aire. Para hacerlo, se coge una naranja y se le incrustan el la piel clavos de olor. Reconocida por sus virtudes antiparasitarias, será ideal para vuestros armarios y alacenas.
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También podéis hacer un saquito de lavanda y lo instaláis en cualquier habitación. Otro truco más sencillo de realizar es el siguiente: poned un naranjo que esté creciendo (los venden en macetas) en un rincón donde le de el sol, o comprad una planta aromática, como el toronjil.
Por otro lado, los bastoncitos de incienso se deben utilizar con prudencia. Hay que evitar instalarlos en un lugar cerrado. No se trata de ambientar el lugar con todo el humo del incienso que hemos traído de nuestro viaje a Asia, sino que hay que utilizarlo por la lentitud con que se desprende su aroma. Por ello, es preferible utilizar velas “neutras” con perfume natural y utilizarlas con moderación. Dejad de lado las lámparas decorativas para aceites y otras velas líquidas.
Finalmente, hay que alejar los agentes de polución que nos llegan cada día. Para mejor desembarazarse de ellos, hay que identificarlos. Aquí hay unas pistas:
-Cuando volvéis del supermercado: Retirad y tirad las bolsas de los productos antes de ponerlos en el refrigerador.
- Acabáis de comprar nuevos productos: El primer acto reflejo es el de ventilar la casa. El olor de plástico deteriora el aire sano de vuestra casa. Abrid el objeto y ponedlo al aire libre unas horas antes de utilizarlo.
- Estáis trabajando en una habitación: No olvidéis ventilarla y evitad dormir en ella aunque hayáis dejado que el aire se renueve.
- Venís de la tintorería: Ventilad vuestra ropa antes de ponerla en el armario.
Por regla general, alejad cualquier clase de polución de la casa y ofreceos un aire puro gracias a recetas y trucos naturales. Además, un olor demasiado insistente puede llegar a producir desagrado.
© JAPACK/amanaimagesRF/amanaimages
Extraído de www.linfo.re
Traducido por ©Carmen Garrido
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